Seguramente, cuando debutaron en 2014, nadie apostaría a que, siete años después Chicharrón acabarían haciendo canciones de fondo dark ambient como “Videntes namoradas”. Sin embargo, desde que el grupo se adentró en las sombras synth de “Cancións Clínicas” (2018), han pasado de la luz sanadora de sus comienzos a la oscuridad binaria que nutre cada poro de “Unha Fogueira Intacta”, cuarto LP del grupo de Pontedeume, con el cual abrazan tanto la synthwave avant-garde de “O mes sen minutos” como el tribalismo industrial en “Ondeando”, primer adelanto de su trabajo más contundente e intenso hasta la fecha. Ambos cortes están integrados en una cadena proverbial de pop tenso y afilado, tan turbio como luminoso. Juego de contrastes con el cual refuerzan las diferentes dualidades conceptuales que siempre han impregnado sus diferentes trabajos; en este caso, más extremas que nunca: ya sea en las palabras volcadas por Alberto M. Vecino como en la magnética pulsión electrónica trazada, con un Rubén Domínguez (Aka Pantis) más presente que nunca en unos directos de intensidad equilibrada bajo las contorsiones evocadoras de la luz/oscuridad.